Una Anéctoda Graciosa

                                             
Esta anéctoda sucedió hace diez años una tarde del mes de Diciembre.


Fuimos al "Carrefour" a hacer las compras de Navidades, mi madre, mis abuelos y mi tía dos años mayor que yo.


Fuimos mi tía y yo viendo los juguetes para poder escribir la carta de los reyes magos.
Estuvimos haciendo la compra para hacer una cosa y luego nos fuimos hacia el coche a llevar la compra y para irnos a casa. Yo me monté en el coche mientras guardaban la compra en el maletero. Nos montamos en el coche todos menos mi tía, que había llevando el carro a su sitio. Mi abuelo pensaba que todos estábamos dentro del coche y arrancó el coche para irnos cuando mi madre se dio cuenta que mi tía venía corriendo detrás del coche diciendo -¡Para! que estoy aquí.


Mi madre se da cuenta y se lo dice a mi abuelo, se para el coche y mi tía llorando y nosotros con unas buenas carcajados  por lo que había pasado, que la habíamos dejado en tierra.


Al final mi tía con un buen sofocón  y nosotros muertas de la risa.